martes, 29 de diciembre de 2015

LOS VILLANCICOS NAVIDEÑOS

Llegadas estas fechas y aunque vamos un poco tarde, queremos desearos a todos una feliz Navidad, que todos podamos ver cumplidos nuestros mejores en este año que está apunto de nacer. Cualquier momento es bueno para conocer un poco más de nuestra cultura popular, y por ello esta entrada va dedica a el villancico. Los villancicos son una de las manifestaciones más antiguas de la lírica castellana. En sus orígenes consistía en una breve canción estrófica con estribillo, su melodía principal se hallaba en la voz superior y normalmente estaba destinado a ser cantado por un solista al que le acompañaban dos o tres instrumentos.

La denominación de villancico apareció en el S. XV, refiriéndose a una canción que se entonaba en lengua vulgar y que se apoyaba en las formas estróficas responsoriales como el virelai, el zéjel, la ballata o las cantigas paralelísticas. Las primeras fuentes documentales en las que aparece la palabra “villancico” son el Cancionero de Stúñiga (ca. 1458) y el Chanssonier d’Herberay (ca. 1463). El autor más representativo de este género fue Juan del Encina, que realizó su obra principalmente a finales del siglo XV. En esta época el villancico ya era una forma musical poética que alternaba coplas con estribillo.

La palabra "villancico" deriva de la denominación que se daba a los habitantes de las villas, para diferenciarlos de los nobles o hidalgos. Antes de denominarse villancicos, recibieron también los nombres de "villancejos" o "villancetes".

Hacia el siglo XVI debido a que las autoridades eclesiásticas empiezan a considerar la conveniencia de introducir en la liturgia composiciones en castellano como una forma de acercar al pueblo a los misterios de la Fe católica, propician que el villancico poco a poco va cambiando su temática sobre el amor cortés para ir centrándose en temas de tipo religioso. De esta manera en los albores del siglo XVII se empieza a utilizar en los responsorios de maitines de las principales fiestas litúrgicas como la Navidad, Hábeas Christi, La Asunción,  los Santos locales, Epifanía del Señor o la Trinidad. Claro ejemplo de esta manifestación es el Villancico que se canta en Hoyocasero con motivo de la Adoración de los Reyes y que cuya letra trascribimos en esta entrada.

El villancico del siglo XVII tiene una gran complejidad técnica y formal aumentándose el número de voces incluso hasta ocho distribuidas en dos coros dispuestos en diferentes lugares de la catedral y acompañados con instrumentos como el arpa, el violón y el órgano. Los villancicos de este siglo nos han llegado en manuscritos de borrador y en hojas sueltas para cada voz dejando de lado la escritura de facistol para este tipo de género.
El siglo XVIII está marcado por la gran influencia que ejerció Italia en cuanto a música se refiere. Los villancicos seguirán teniendo las características populares del siglo anterior que se irán fundiendo con las características musicales de este siglo, situación que provocó que los villancicos se utilizasen en contextos litúrgicos pero esta vez con fines didácticos. Compositores importantes de este periodo han sido el padre Antonio Soler, Antonio de Literes y José de Torres. 

Hoy en día al referirnos a la palabra “villancico” hacemos referencia a la canción de navidad que tiene sus orígenes en distintas culturas populares de cualquier nacionalidad. 





En este día celebra, nuestra Santa Madre Iglesia,
la Adoración de los Reyes a la Majestad Excelsa.
Adoremos todos con profundo amor
Al único hijo del eterno Dios. (bis)
Desde la Arabia vinieron, guiados por una estrella
Llegan a Jerusalén y allí se hallaron sin ella
En casa de Herodes van a preguntar
Si del tierno infante noticias les da. (bis)
Respóndeles que en Belén,
Por el Profeta Miqueas, profetizador ser grande
Y el pueblo que chico era,
Entonces Herodes a los Reyes habla
Diciendo que el niño en Belén se hallaba (bis)
Id allá y si lo encontráis
Volved a darme el aviso
Para yo ir a adorar a ese tan grande prodigio
Pero su intención era degollarle
Para que su trono seguro quedase (bis)
Luego que los Reyes Magos
Estas noticias tomaron
De Jerusalén salieron y a Belén se encaminaron
Entonces la estrella les volvió a guiar
Hasta que llegaron al mismo portal (bis)
Y por la gracia ilustrados
Al Niño reconocieron
Y al momento de adorarle
Sus regalos le ofrecieron
Incienso como Dios, Oro como Rey
Mirra como hombre pues todo lo es (bis)
La estrella que les guiaba
Giró por otro camino
Para que el cruel Herodes
No sepa donde esta el niño (bis)
Entonces furioso,
Temiendo su suerte
A todos los niños mando dar la muerte (bis)

lunes, 30 de noviembre de 2015

INTUR ACOGIÓ LA PRESENTACIÓN DE MASCARAVILA


El pasado sábado 28, en el stand de la provincia de Ávila, presentamos la II edición de MASCARÁVILA, que se celebrará el próximo día 16 de abril en Hoyocasero.

En la presentación, se dieron cita los Cucurrumachos de Navalosa, los Zarramaches y pastores de Casavieja, las Toras de San Antón del Fresno, el Grupo de Danzas de Hoyocasero acompañados por el Grupo de Dulzainas Resiste y también Pedro Bernardo, siendo Pedro Granado por esta Localidad y Mercedes Martín de Hoyocasero, los encargados de presentar las novedades que pretenden incluir en la celebración el certamen.


MASCARÁVILA es un proyecto que surgen en Pedro Bernardo con la finalidad de aunar tradiciones comunes a toda la provincia de Ávila, adscribiéndose en la I edición seis localidades, Pedro Bernardo, Casavieja, Piedralaves, Navalosa, El Fresno y Hoyocasero, aportando cada uno de ellos tradiciones que muchos creían ya olvidadas, centradas en las mascaradas de invierno y en las danzas de paloteo existentes.


Los objetivos marcados son la  de FOMENTAR el conocimiento de las tradiciones abulenses. Poner en VALOR la riqueza cultural de la provincial. PRESERVAR los valores y tradiciones de nuestros pueblos. ESTABLECER lazos de hermandad entre municipios y comarcas. ATRAER un turismo etnográfico y cultural en el medio rural. MOSTRAR la oferta turística de los pueblos integrados. IMPULSAR el intercambio cultural entre el sur y el norte de Gredos. CONTRIBUIR a enriquecer aún más la imagen turística de Ávila. POTENCIAR la presencia de nuestros pueblos en redes sociales Y DIVULGAR la artesanía y gastronomía de nuestra tierra.


Así se ha marcado como fecha de celebración el próximo día 16 de abril de 2016. Este año contaremos con un pueblo más que se ha adherido a nuestro proyecto NAVALACRUZ, y con grupos invitados, uno que viajará con sus mascaradas ancestrales desde Fresnedilla de la Oliva en Madrid y el Grupo Nuevas Raíces, que nos visitará desde Torrelobatón en Valladolid.

Además contaremos con la ayuda de expertos en la vestimenta tradicional, como Carlos del Peso que nos dará una lección teórico práctica sobre la vestimenta y el peinado abulense y el Grupo Cigarra que ahondará en la música tradicional de nuestra tierra.

Con toda la ilusión cargada en nuestras mochilas, viajamos el pasado sábado día 28 hasta Valladolid, donde tuvo en primer lugar la presentación de MASCARÁVILA, y a posteriori se realizó una actuación en el stand de Castilla y León. La finalidad bien clara, presentar una oferta turística diferente, donde el que  nos visite podrá conocer de primera mano costumbre y rituales propios de un pasado, pero donde también podría conocer la hospitalidad abulense.

Queremos agradecer a todos los que hicisteis el esfuerzo de desplazaros hasta Valladolid vuestra presencia, donde nos dimos cita más de 80 personas venidos desde Casavieja (Zarramaches y pastores), Navalosa (Cucurrumachos), El Fresno (Toras de San Antón), Pedro Bernardo (Machurreros) y Hoyocasero (Grupo Resiste y danzantes), entre todos juntos hicimos visible un evento que a buen seguro dará mucho que hablar.



¡OS ESPERAMOS EN MASCARÁVILA!

Podéis disfrutar de la galería fotográfica del evento en: http://mascaravila.es/mascaravilaes/Galeria/menu/79/

miércoles, 4 de noviembre de 2015

LOS OFICIOS EN HOYOCASERO: " EL SASTRE"


Hasta la primera mitad del siglo pasado, la actividad de los artesanos estaba regulada por los gremios que, bajo la advocación de un Santo Patrón, agrupaban a todos los que desempeñaban un mismo oficio. Los primeros aparecen en el Siglo XIII y tuvieron una importante actividad hasta la desaparición de este tipo de asociación.Los gremios tenían una doble función, por un lado regulaban el acceso y el ejercicio de la profesión de forma que para desempeñar un oficio artesanal, los candidatos debían superar las diferentes etapas de aprendizaje establecidas y así obtener el título de maestro tras superar un riguroso examen. Esto les permitía inscribirse en el "Registro" correspondiente e instalarse en un local, donde fabricar y vender sus productos. 

Antiguamente el comercio de ropa confeccionada era inexistente, y sólo llegaban a Hoyocasero las telas, a las cuales daba forma los sastres y sastras o las modistas que confeccionaban las vestimentas de cada individuo. De ahí la importancia de este oficio.

Pero a falta de más datos históricos, hemos compartido velada con Martín Martín González, conocido como "el Sastre" y que aún a día de hoy sigue realizando algún trabajillo que otro, sin llegar a jubilarse nunca de su profesión.

Martín Martín González, nacía en Hoyocasero el 25 de agosto de 1931, a sus 83 años tiene una vitalidad tremenda al igual que una cabeza privilegiada y que con toda seguridad nos va a ayudar en no pocas ocasiones en nuestro blog.

Además de Sastre, tío Martín ejerció de cartero durante muchos años en el pueblo.El oficio de sastre, lo aprendió de Jesús López Bravo, que era sastre en Navarredonda, allá a principios de los años 50.

Los datos que nos aporta tío Martín, son importantes para entender la situación que jugaba Hoyocasero en la comarca, puesto según el recuerda, en los años 50 en Hoyocasero realizaban trabajo de sastre además de él, Alberto el del café, tía Ignacia, tía Audona, tía Bienvenida, tía Carmen la de tío Fidel y tío Ángel (marido de tía Hiltrudes). Cada uno tenía su ruta establecida por los de pueblos colindantes, de tal manera que ninguno se hacía la competencia.

Tía Ignacia y Alberto hacía Navarrevisca y Serranillos, hasta que el segundo se fue a San Martín de Valdeiglesias, mientras que tío Martín llevaba Navalosa, Navalacruz, Navaquesera, Navatalgordo, San Martín del Pimpollar, Navalsauz, Hoyouelos y Navadijos. Como él mismo recuerda con nostalgia "Hoyocasero era un centro de sastres". Los puntos donde estaban los sastres eran Navarredonda, Hoyocasero y Burgohondo.

Todas las rutas que hacían eran andando, en algunas ocasiones ayudados por un burro y con suerte cuando compartía ruta con tío Gaspar "el pielero", aprovechaba su "bestia" (caballo) para portear los pantalones y chaquetas que él repartía y traer las pieles de los animales a la vuelta, ¡eso era todo un lujo!

Retomando su actividad en la época de los 50, comenta que los primeros trabajos que él empezó a realizar eran chaquetas de grill, una chaqueta echa del forro (las blusas que utilizaba la gente mayor). En estos momentos tío Martín hace un inciso en su relato al recordar una divertida anécdota de tío cazuela: "él se llamaba tío Francisco (tío Kiko) y ella tía Francisca (tía Kika), pero todo el mundo los conocía por el diminutivo o por el apodo. Él era un hombre muy guasón y un día que su mujer le dijo: Kiko te voy a hacer una blusa para un día, el marido contestó tan gracioso: "mira Kika para un día no te molestes, porque para un día me estoy en la cama".

La llegada de la pana de primera calidad, empezaron a confeccionar pantalones y chalecos de pana, el género era comprado a los "charlatanes" que iban al pueblo a vender y que solían regalar un traje por la compra que hacían, este sastre experimentado comenta entre risas "no se lo debíamos haber cogido de la mala calidad que era, nos quitaba la honra a los que trabajabamos en esto, fijaros si era malo que venía deshilachado", pero también reconoce que como el refrán dice "a caballo regalado no se le mira el diente".

La pana buena era la sublime y la dora, que eran la de cordón fino, luego vinieron de colores que eran sintética (hablamos de los años 70). "Con la llegada del tergal de 1ª, habré hecho miles de pantalones". Que compraba en Ávila o a los comerciantes del pueblo y que cogía los catálogos y los iba llevando por los pueblos y se los enseñaba a los clientes. Ya en aquella época también bajaba del puerto el pico para abajo apoyándose en los viajes que hacía Domi para su reparto de las pastas.
En aquella época cuando la ropa de los hijos se la podían poner los padres, resulta que los padres estrenaban más bien poco. Cuando empezamos a coser, no había luz por lo que para poder entregar los trabajos yo me pegaba horas y horas con una linterna en la boca para poder, cortar, coser y, planchar. Los de Serranillos nos traían carbón de brazo y primero mi madre luego la tuya a soplar la plancha constantemente. Cuando llegó la luz (yo ya llevaba 30 años cosiendo sin luz). Antes nos alumbrabamos con una vela, un candil de aceite o de carburo para poder trabajar.

Había días que incluso cosían durante 20 horas. "Había clientes en muchos pueblos que me hacían los encargos cuando los muchachos ya no tenían casi pantalones y te llamaban para el día de la fiesta".


Entonces con él llegaron a trabajar cuatro o cinco personas (mi madre entre otras, Isabel, Petri, Pili, Maruja, tía Dominica y tía Kika la de tío Claudio). El transporte era siempre a la espalda, y el reparto se realizaba siempre andando. En algunos casos si subía Gaspar, él me llevaba los pantalones a la ida y a la vuelta volvían con las pieles. Hicieron tan buen tanden que incluso compraron un "boto" para el camino.
Pero también recuerda lo bien que se portaba la gente de los pueblos, y la cantidad de veces que se paraban a comerse un cacho de pan. También recuerda lo que le llevaba hacer el recorrido, cuando iba a Navadijos solía llevarse la burra de su cuñao, de Hoyocasero a San Martín tardaba dos horas, de San Martín a Hoyuelos otra hora más y otra a Navadijos y volver a Hoyocasero otras tres horas más, total siete horas. Llevaba los pantalones y volvía con la tela que algunos habían comprado para hacérselo.

Cuando él empezó la echura de un pantalón costaba 18 pesetas. De lo cual pagaba 3,50 a las oficialas que tenía a su cargo, pero también había que pagar el carbón, el carburo y el hilo claro....

En aquella época él los encargos se los hacía a los comerciantes del pueblo, siempre se ayudaron y él iba pagando la pieza poco a poco, de esta manera todos podían vivir. Cuando más se solía trabajar era en las fiestas, porque era cuando la gente podía estrenar.

Posteriormente también hizo los disfraces que había en el pueblo (Domi y Florentino vestidos de toreros)

Pero tío Martín destaca por sus múltiples facetas, se le da bien las manualidades y en la pared de su taller tiene colgadas todas las manualidades que ha hecho, pero como el bien dice, en el pueblo cuando había que ir a pinos se iba, o a esquilar, o al huerto y luego de postre había que coser.

Gracias a tío Martín y tía Felisa por su tiempo y su disposición, además de aprender, hemos disfrutado de sus recuerdos, ¡hasta la próxima!.


lunes, 21 de septiembre de 2015

Mengamuñoz: "La Fiesta de la Virgen de la Paz"


Esta localidad está situada al fondo del Valle Amblés, al norte de la sierra de los Baldíos, en la ladera del puerto de montaña que pone en comunicación la ciudad de Ávila con las tierras de las cabeceras del Tormes y el Alberche.

Es una población de origen medieval, su nombre está ligado a las leyendas que tienen por protagonistas a los primeros repobladores de la ciudad de Ávila: Menga Muñoz era la mujer de Jimeno Blázquez, alcalde mayor y gobernador de Ávila, padre del famoso adalid Nalvillos Blázquez.


El pueblo se encuentra en un lugar estratégico del camino real y de la Cañada Leonesa Occidental, que, en realidad, no vuelven a pasar por ningún lugar habitado hasta Cuevas del Valle. Tal vez por eso, siempre fue objeto de disputa entre el señorío de Villatoro, a quien pertenecía su jurisdicción, y el concejo de Ávila cuyos límites llegaban hasta las mismas casas del pueblo.



Esta situación geográfica, hizo alojarse en esta localidad a los viajeros que pasaban por los puertos de un lado al otro de la cordillera Central. Lo hicieron, por ejemplo, los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, que pernoctaron en el pueblo en dos ocasiones, el 31 de marzo de 1489 y el 29 de junio de 1492. 

El pasado 8 de septiembre los habitantes de la localidad celebraban la fiesta de su patrona, la Virgen de la Paz,  la talla de la virgen se encuentra ubicada en la iglesia de San Miguel Arcángel, la cual es de mampostería, de una sola nave, con cabecera semicircular, espadaña a los pies y sacristía adosada a uno de sus muros. En el interior un retablo lateral presenta una talla en la calle central de la Virgen con Niño y tres pinturas que representan a San Miguel y a San Sebastián, a los lados, y a Cristo Resucitado en el ático.

Fue Alfonso, su Alcalde, el que contactó con nuestro grupo para que actuáramos en la localidad el día de su Patrona, ese día el Grupo Resiste era el encargado de amenizar la velada, desde bien temprano y el colofón a la Jornada lo ponían los bailes serranos de nuestro grupo.

Llegados algunos desde Madrid, otros desde Ávila y otros de Hoyocasero, a las seis de la tarde, nos dirigiamos al Ayuntamiento para cambiarnos y ataviarnos con los manteos pajizos.

A las siete en punto, todos listos, comenzábamos un pasacalles por el pueblo, para finalizar en la plaza, donde se habían dado cita los habitantes de Mengamuñoz. Tengo que reconocer que para mí esta actuación me ha tocado en lo sentimental. Mi bisabuela María era natural de esta localidad, mi bisabuelo Joaquín la conoció en la posada donde trabaja. El era el correo, y en Mengamuñoz estaba el punto donde se entregaba el correo y cambiaban los caballos. Allí se conocieron y tras casarse ella, se trasladó a Hoyocasero a vivir, pero en Mengamuñoz están nuestras raíces y allí tenemos parte de nuestra familia.

La actuación era bien recibida por los vecinos, muchos de ellos al terminar nos comentaban que les había gustado mucho, destacando el valor histórico de la misma.

Aquí os dejamos las instántaneas que nos han remitido nuestras fotógrafas habituales en las actuaciones, las madres de las danzantas a las que agradecemos su colaboración y esfuerzo, al igual que al resto por estar.









jueves, 27 de agosto de 2015

IX Certamen de Danza de Paloteo de Torrelobatón


En la Web de su Ayuntamiento, podemos encontrar la siguiente descripción sobre el castillo, el cual se encuentra como uno de los mejores conservados de España. 

"Torrelobatón, sencilla, histórica, amante del arte y con arte. Para empezar el castillo, situado en un pequeño teso que le hace ser visible desde cualquier punto del Valle del Hornija, fue construido allá por el siglo XIII. En este castillo se dice que fue donde se alojaron los Comuneros el día antes de ser derrotados en Villalar.

El conjunto en sí, podría considerarse como uno de los más bellos que pueblan las tierras de Castilla. Se eleva sobre planta cuadrada, con una hermosa Torre del Homenaje con ocho anillos en vez de almenas en una esquina, dejando las restantes para tres torres cilíndricas más pequeñas que forman en conjunto un castillo prototipo por su elegancia y la armonía en la combinación de sus diferentes elementos.
Este castillo además poseía una muralla exterior, de la que hoy por desgracia sólo quedan algunos retazos y la puerta de acceso a la villa, ésta junto al Ayuntamiento del siglo XVII, un bello edificio enclavado en la Plaza Mayor con soportales que se encuentra en el centro de la localidad, donde existe un buen conjunto de casas castellanas del siglo XVI.Una vez cruzada esa puerta de la muralla, la vista ha de levantarse para contemplar la única iglesia hoy utilizable de las tres que en otros tiempos tuvo Torrelobatón. Es la Iglesia de Santa María, construcción del siglo XV realizada en estilo mudéjar, aunque su pórtico es neoclásico de finales del XVIII. Posee un importante Cristo del XIII."

En primer lugar la localidad de Hoyocasero quiere dar las gracias a este pueblo vallisoletano por la invitación para acudir a su IX certamen de Paloteo, ¡no todos los días uno tiene la oportunidad de bailar en el patio de armas de un castillo, y mucho menos en un lugar con tanta historia y tradición!.





Desde que José, el coordinador del Grupo "Nuevas Raíces", contactara con nosotros, comenzaban los preparativos para acudir a esta cita, que suponía un nuevo reto para nuestro grupo, el primero visitar otra localidad fuera de la provincia de Ávila, donde el paloteo es un elemento importante en lo que a tradiciones se refiere. A partir de aquí comenzaban los planes para el desplazamiento y los ensayos con los integrantes del grupo.



También queremos resaltar y agradecer a los hoyocaseranos que decidieron acompañarnos en el autobús, especialmente a esas madres, abuelas, novios, hermanas e incluso algún miembro del Ayuntamiento de Hoyocasero, que siempre hace que la actuación sea más fácil, porque nos hacen sentirnos como en casa.

A las tres de la tarde comenzaban a reunirse los participantes y los asistentes entorno a la parada de autobús de Hoyocasero, donde el medio de transporte puntual se encontraba esperando ya a sus viajeros. De forma partíamos rumbo a Torrelobatón a las 15:30 justas, nos esperaban dos horas de camino donde compartir compañía y algún otro canto con los más jóvenes. En el portaequipajes cargamos los "bártulos" incluido el estandarte, pero sobre todo ilusión, de esta forma iniciábamos el camino hacía Torrelobatón.

En la plaza de la localidad nos esperaba José, quién nos recibió a pie de autobús y nos acompaño hasta el Castillo, lugar donde se realizaría la actuación y que de la mano de la responsable de turismo conoceríamos palmo a palmo.




El castillo presenta planta cuadrada con tres cubos ultrasemirculares en las esquinas y torre del Homenaje, de planta cuadrada, en el cuarto ángulo. Es una sobria construcción realizada con sillería, accediendo al recinto por un arco de medio punto que conserva las troneras verticales. 

Desde aquí se accede al patio de armas, desde el que se llega a la torre del Homenaje y desde donde también se puede acceder al adarve y a los cubos. La torre del Homenaje guarda las proporciones características de la Escuela de Valladolid, destacando con gran altura sobre el conjunto de la fortificación. Se accede a ella por un arco conopial que pertenece a la reforma realizada en el siglo XVI, igual que las troneras de buzón de sus muros. Cuenta con tres alturas, salas cubiertas con bóvedas, comunicadas mediante una escalera de caracol. La intermedia se cubre con bóveda de crucería y la superior, de mayor altura, con bóveda de cañón. El castillo conserva un remate de hileras de ménsulas que lo rodea por completo, así como almenas con troneras, realizadas en la reforma llevada a cabo en el siglo XVI.La construcción, durante el siglo XX, del silo, destruyo la totalidad de las dependencias que se situaban en torno al patio. En la actualidad aun se conservan estas instalaciones para el almacenaje de grano, aunque sin uso.      
La visita resultó de lo más interesante, sobre todo para los más mayores, el tener la oportunidad de conocer de primera mano la vida de los que forjaron el futuro de nuestros pueblos no tiene precio. Así en la visita pudimos descubrir que la fortaleza fue construida por la familia de los Enríquez, Almirantes de Castilla, entre los años 1455 y 1473. En 1521 sufrió el asedio y posterior captura, durante la Guerra de las Comunidades, quedando seriamente dañado. De aquí salieron las tropas comuneras el 23 de Abril de 1521, camino de Toro, para ser derrotados en Villalar. Después de este hecho se llevó a acabo una gran restauración en 1535, en la que se repararon los daños y además se incluyeron elementos nuevos propios de la adaptación de la arquitectura a la artillería. Este Castillo durante el Siglo XX pasó a manos del Ministerio de Agricultura, y se convirtió en un silo de cereal, hasta que en 2003 se le cedió la titularidad al ayuntamiento de Torrelobatón.


Y tras la visita y la bajada de escaleras (un total de 143), nos dirigíamos a la sala donde se encontraba la exposición fotográfica de la película el Cid, protagonizada por Charlton Heston y que fue rodada en el año 1961, siendo algunas escenas rodadas en este paraje, junto a sus protagonistas y los lugareños, comenzábamos a "ataviarnos"; para a las 19:30 horas estar todos listos para salir hacía la plaza en pasacalles.

Allí nos uníamos al grupo anfitrión "Nuevas Raíces" y a la formación masculina "El Carro", dirigiéndonos hacia el patio de armas, lugar donde se celebró el certamen.

Y a la hora estipulada, el coordinador del certamen, comenzaba ante todos los presentes las presentaciones oportunas, comenzaban las integrantes del grupo femenino "Nuevas Raíces", quienes lo hicieron con un repertorio de jotas. 

Seguidamente comenzaban a sonar los palos en Torrelobatón, los encargados, los integrantes del grupo torreño iniciaban un vivo repertorio y por último el grupo de Hoyocasero que paloteabamos al son de la dulzaina y tamboril del Grupo Resiste.




Tras un segundo pase de paloteo, cerraba el grupo "Nuevas Raíces" con otra selección de jotas.

Desde esta ventana, queremos agradecer en primer lugar a José y al Grupo "Nuevas Raíces" por su invitación.

A Torrelobatón por su acogida y trato recibido.

A nuestros paisanos y a los acompañantes por estar siempre junto a nosotros.


Al Grupo Resiste, compuesto por Iván y Marcelo, a Onorio el dulzainero y a Emilio Díaz por acudir desinteresadamente junto a nosotros.

Aquí os dejamos una selección de fotografías que esperamos os gusten y....¡Hasta la próxima!.