martes, 18 de febrero de 2014

NUESTRAS DANZAS EN LA HISTORIA II

De esta vida solo te llevarás recuerdos…En este mundo solo dejarás huellas

..... Desde entonces en Hoyocasero, de padres a hijos y así sucesivamente se fueron bailando las danzas de palos. Las danzas gremiales contaban con una persona que era la encargada de trasmitirlas y como recogió el músico Alemán  Kurt Schindler se solían bailar con motivo de la Fiesta de la Patrona de la localidad, la Virgen de las Angustias, el 15 de septiembre.


El libro de José Mayoral Fernández, recoge que ya en 1908 hubo una actuación de los  hombres de Hoyocasero danzando a son de gaita y tamboril con sus palos, pero más adelante recogeremos la cita de la referencia, ahora nos vamos a centrar en el documento más importante con el que contamos en lo que a nuestras danzas se refiere, la documentación recopilada por un experto alemán que recorrió distintos puntos de España recopilando la música popular.

Kurt Schindler nació en Berlín en 1882, y falleció en Nueva York, su ciudad de acogida, en 1935. Estudió musicología en la ciudad de Berlín, inscribiéndose antes de terminar la carrera en composición musical.

La Primera vez que Schindler viajó a España fue en el año 1919, cuando era director de la Eschola Cantorum. Posteriormente el autor alemán pasó los veranos en nuestro país en los años comprendidos entre 1920 y 1922, donde pudo profundizar en la cultura musical popular, y donde recogió material para su cancionero. Así también hemos podido conocer que Kurt Schindler realizó tres etapas de trabajo de campo, donde plasmó las voces de los lugareños en discos de aluminio llegando a recoger mas de un millar de tonadas y canciones. La primera etapa que abarco desde octubre a diciembre de 1929, la segunda de julio a septiembre de 1930 y la tercera iría de agosto a noviembre de 1932.


Es en esta última etapa, en la que el musicólogo alemán visitó nuestra localidad, recogiendo y plasmando las canciones de algunos lugareños: Daniel López "El Gracioso", Dorotea Casillas, Martína Jiménez, Teresa González Casillas, Francisca García, Rogelio Blázquez, Asunción Dominguez, Federica Gónzalez, Sabina González y Ana Sánchez..., todos ellos ayudaron a engrosar el trabajo de campo de Kurt Schindler y gracias a ellos los podemos escuchar tal y como sonaban en aquella época.

Tras esta etapa llegó la guerra civil española que afectó a toda España y que supuso un antes y un después en el devenir cultural de estas pequeñas localidades. Tras la contienda un nuevo grupo de danzas cogió el testigo hasta el año 1942, último año en el que existe constancia de que el grupo de hombres danzara. En el  libro Cumbres y Torres de José Mayoral Fernández, queda recogido lo que sigue:"Danzantes los llama Ávila, que en Madrid los admiró triunfantes en 1908  y en 1942 los vio presentarse al Concurso organizado por el Ayuntamiento, procedentes de Hoyocasero, de blanco, pero con pantalones como los "espata danza" y los "xiquetes" y así lo divulgó por España y América en el NO-DO".


En este apartado también queremos recordar a aquel grupo de danzantes, que desde Hoyocasero ganaron el primer premio a los diferentes grupos participantes en el Festival de la Santa en la Capital. El día antes de celebrarse el certamen, nuestros vecinos se prepararon durante la tarde. Los trajes, palos y enseres de la música fueron cargados en la burra de Tío Manuel, padre de Tío Marti, a quién le tocó acompañar a los danzantes, según nos relató nuestro protagonista. Salieron de Hoyocasero a las 22.00 horas, y optaron por ir por la carretera de la Venta del Obispo, ¡no era conveniente ir por el Majano!. 


Y así durante toda la noche estuvieron caminando. Los danzantes eran Julián y Marti, ambos hermanos, Agripino (Pirindola) y Feliciano, Martín el de Tío Linos y Mariano el de Tía Isidra, Máximo y Mariano (Perrete), acompañados por los músicos Tío Faustino y Tío Roque, y por supuesto Tío Manuel con la burra y los bártulos, todos juntos, unas veces cantando, otras hablando y otras en silencio fueron haciendo el camino que les llevó hasta Ávila. Pasaron el Puerto de Menga, Menga pueblo, La Hija de Dios, Robledillo y Solosancho, cuando estaban pasando Salobral, salió el sol y así llegaron hasta la Posada de Hermógenes, la cual estaba situada bajo el Puente del río Adaja donde se quedaron. Allí pudieron dejar la burra y ellos, tras un merecido descanso, se cambiaron y se prepararon para danzar en la capital.

Y para sorpresa, lograron encandilar al jurado y traerse el premio para nuestro pueblo, seguro que la vuelta fue mucho más divertida a pesar del cansancio.


A partir de este momentos, influencias externas como el éxodo rural y la instauración de un servicio militar que duraba varios años hizo que las danzas de Hoyocasero cayeran en el olvido y que casi dejaran de bailarse hasta la llegada a nuestra localidad de una ilustre Maestra Nacional, Dña. Gloria Sierra, pero eso lo dejaremos para la próxima entrada donde seguiremos contando la trayectoria de nuestras danzas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario